irradiación

Un espacio de comentarios imaginarios e imarginales

Monday, July 31, 2006




La política es más que una caricatura, pero sólo la caricatura es capaz de sintetizar el sentimiento de frustración emocional e intelectual que la política ocasiona. Puedo argumentar una teoría de la modernidad pictórica, planteda originalmente por Baudelaire en El Pintor de la Vida Moderna, donde un autor de poca relevancia artística, según los cánones tradicionales de la académia, vendría a convertirse en el más importante personaje de la creación plástica en las sociedades modernas. El caricaturista, lo sabemos ahora, sustituyo con éxito inusitado a los pintores y a los géneros históricos, tanto en el retrato como en la pintura de próceres y eventos, porque la crónica cotidiana requiere de esbozos sintéticos y no de grandes panegéricos heróicos.

Lo mismo puede decirse de las funciones de lo pictórico en la actualidad, la lectura de la obra es muy inmediata, se ha eliminado el aspecto contemplativo y es sustituido, en todo caso por la admiración instantánea en busca de un efecto o impacto estético o por la reflexión posterior del fenómeno como "obra abierta", es decir, inconclusa. En todo caso el elemento comunicativo es primordialmente una opinión inmediata que el autor debe hacer llegar al espectador con el mínimo detrimento conceptual.
He aquí alguna aportaciones personales.